El 10 de junio se celebró el Día Internacional de la Descontaminación Acústica, con el objetivo de tomar conciencia sobre el daño que provoca el ruido sobre la salud de las personas y adoptar acciones para disminuirlo.
La contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto) provocado por las actividades humanas, que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas, por ejemplo, alteraciones en el oído como acúfenos, estrés o dificultad para conciliar el sueño.
Es posible reducir nuestro impacto si tenemos en cuenta algunos tips, tales como no escuchar música a todo volumen y evitar el uso de electrodomésticos y herramientas eléctricas por la noche.